ir a pagina principal apessla

sábado, 22 de agosto de 2009

LA PROTECCIóN DE LAS MANOS

EL VALOR AñADIDO EN LA PROTECCIóN DE LAS MANOS

Los guantes, como equipo de protección individual, están evolucionando muy deprisa hacia productos cada vez más técnicos en los que no sólo se busca la protección de las manos del trabajador, sino que además se pretende que esté lo más cómodo posible y, a su vez, que la empresa no gaste más de lo necesario por la compra de los guantes.

Si nos fijamos en los guantes que se utilizaban hace 20 años y los comparamos con los que se utilizan hoy en día, en muchas de empresas líderes en su sector veremos que muy poco tienen en común.

En esa época, la mayoría de los guantes que se utilizaban para proteger las manos de los trabajadores eran de piel o de fibras naturales como la lana y el algodón. Su principal función eran la de ofrecer una protección general, y así se podía ver un mismo guante de piel utilizado para manipular piezas a la salida de un prensa, o en la construcción o incluso en el trasvase de productos químicos.

Con la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, Directiva Marco (89/391/EEC), se exige que los guantes sean diseñados para aplicaciones especiales. Así, por ejemplo, un guante diseñado y certificado para proteger solamente de riesgos mecánicos no es adecuado para la protección de otro tipo de riesgo como el químico o el térmico.

Con esta ley queda perfectamente descrito y clasificado el tipo de riesgo y el tipo de prueba que hay que hacer al guante para poder certificarlo para ser utilizado como Epi.


Modelo Hyflex 11-500
Sin embargo, hay otros dos factores que son clave para la correcta protección de las manos del trabajador y que no están contemplados en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El primer factor es la comodidad y hace referencia a todas aquellas características de los guantes que hacen más fácil su uso por parte del trabajador. No solamente en lo que se refiera a las dimensiones del guante, sino a cosas tan importantes como la destreza que ofrece al trabajador que usa el guante, la adherencia de la superficie de la palma en presencia de agua o aceite, la evacuación del sudor, la transpiración, y la flexibilidad que evita la fatiga de las manos.

Todas estas características, a la vez que facilitan el trabajo del operario y aumentan su productividad, hacen que se reduzca el riesgo en el puesto de trabajo.

Como ejemplo, podemos hacer una comparativa entre un guante de serraje reforzado con el dorso de lona y otro que es la referencia de Ansell Hyflex 11-500, un guante de tejido de punto de kevlar sin costuras con la palma recubierta de nitrilo poroso. Ambos para manipular chapas metálicas de 2 kilos de peso y ligeramente aceitadas a la salida de una prensa. Los dos modelos tienen los mismos valores (3231) según la Norma EN 388 para la protección contra riesgos mecánicos.

"Los guantes, como EPi, están evolucionando más deprisa hacia productos cada vez más técnicos "


En la mente del trabajador, el guante de serraje es la mejor opción porque él sabe que la chapa que ha de manipular corta mucho y este guante, al ser más grueso, parece que ofrece mejor protección. Evidentemente esto no es así, ya que a mismos valores de protección mecánica igual protección. Pero, además, teniendo en cuenta las demás características no descritas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el modelo Hyflex 11-500 ofrece mucha más destreza, mucha más flexibilidad, el mismo agarre con presencia de aceite que el guante de serraje nuevo (antes de que se empape de aceite y pierda adherencia) y la misma transpiración.

Hyflex 11-501

Si evaluamos los dos guantes, ahora veremos que el trabajador estará igual de protegido, más cómodo y por tanto aumentará su productividad si utiliza los guantes Hyflex 11-500 en vez de los de serraje.

El segundo factor importante y no descrito por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es el coste total de la protección de las manos del trabajador. Todos sabemos que en muchas empresas, a la hora de escoger un guante entre dos que ofrecen niveles de protección iguales, optan por el más económico, comparando solamente el coste por unidad.

"Hay dos factores que son clave para la correcta protección: la comodidad y el coste total de la protección del trabajador "


Vantage 70-750
Una vez más, en Ansell sabemos que esto no se ajusta a la realidad. Hablamos del coste total de la protección de las manos y para ello hay que tener en cuenta varios conceptos: el precio unitario del par de guantes, el número de los ciclos de lavado que se le pueden hacer al guante sin que éste pierda sus propiedades mecánicas, el coste de la hora de trabajo de un operario que ha sufrido un accidente, el coste de curar al trabajador accidentado, el coste de tener que parar un proceso de producción por un accidente, el coste de formar un nuevo trabajador para reemplazar a un trabajador accidentado, y el coste por la pérdida de las primas de accidente. Todo ello, además del coste moral de que supone tener accidentes.

Basándonos en estos conceptos, en Ansell diseñamos guantes cada vez más técnicos y con una vida útil mayor. Un claro ejemplo de ello es nuestra nueva gama Vantage de guantes de tejido de punto de tres hilos (kevlar, acero y lycra) en distintos grosores y con un modelo con la palma recubierta (Hyflex 11-501).


Si retomamos el ejemplo de los dos modelos de guantes anteriores y hacemos un estudio de costes veremos que aunque el guante de serraje vale un 25% de lo que cuesta el modelo Hyflex 11-500, el coste total para una empresa utilizando el modelo de Ansell y haciendo un buen uso de él es de aproximadamente un 10% menor. Si además tenemos en cuenta que el trabajador está más cómodo y, por tanto, produce más, la conclusión es evidente: la mejor opción para este caso es el guante Hyflex 11-500.

Vantage 70-770

Para quien piense que todos estos conceptos expuestos son demasiado subjetivos para mesurar el valor añadido real de un guante, le invitamos a conocer el programa que hemos desarrollado en Ansell, SafetNet, para cuantificarlos todos y cada uno de ellos.

Nuestros técnicos están capacitados para auditar cada puesto de trabajo y "valorar" 15 diferentes conceptos que afectan a la protección de las manos del operario y a su productividad. Con esto creamos el perfil del puesto de trabajo y lo comparamos con el perfil de todos nuestros guantes, encontrando, no solamente los que más se ajustan, sino que en qué porcentaje se ajustan.

Ansell estará presente en A+A 2005.

Por Javier Calvete
Delegado de Ansell en España



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog

Seguidores