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sábado, 22 de agosto de 2009

PROTECCIóN CONTRA CAíDAS

INFLUENCIA DEL SISTEMA DE ENCOFRADO EN LA PROTECCIóN CONTRA CAíDAS EN ALTURA CON REDES DE SEGURIDAD BAJO FORJADO

Comunicación seleccionada en la IV Convención Técnica y Tecnológica de Arquitectura Técnica, Contart 2006, que se ha celebrado en Valladolid los días 7, 8 y 9 de Junio, organizada por el Consejo de Colegios de Aparejadores y ArquitectosTécnicos de Castilla y León.

Parece que ya hemos superado la etapa en la que las redes de seguridad bajo forjado han demostrado al sector que constituyen una solución técnicamente apropiada y económica para detener la caída a distinto nivel de los trabajadores en el proceso de encofrado de los forjados. Mientras que el grupo de trabajo de normalización de AENOR, que reúne a fabricantes de redes y encofrados, prevencionistas de empresas constructoras, técnicos de la administración, etc.., trata de ultimar la prenorma de determinación de los requisitos mínimos de seguridad y los métodos de ensayo, lo cual significa que todavía no existen redes de seguridad bajo forjado certificadas, en el sector ha proliferado la implantación de estos sistemas, con el riesgo que conlleva su puesta en práctica sin un modelo estudiado y experimentado. En otro orden, los avances en la investigación del grupo de trabajo, están revelando una serie de hitos en el proceso de montaje del encofrado del forjado que es necesario destacar.
Finalmente, adelantaremos algunos de los datos de interés de los sistemas de redes de seguridad bajo forjado, naturalmente teniendo en cuenta la provisionalidad de los resultados, pero que despejarán algunas incógnitas, que actualmente no favorecen a los que promueven la normalización y certificación de estos sistemas.

En el Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y de salud en las obras de construcción, en su anexo IV: Disposiciones mínimas de seguridad y de salud que deberán aplicarse en las obras, parte C: Disposiciones mínimas específicas relativas a puestos de trabajo en las obras en el exterior de los locales, podemos encontrar en su apartado 3 sobre caída de altura que:

a) Los trabajos en altura sólo podrán efectuarse, en principio, con la ayuda de equipos concebidos para tal fin o utilizando dispositivos de protección colectiva, tales como barandillas, plataformas o redes de seguridad. Si por la naturaleza del trabajo ello no fuera posible, deberá disponerse de medios de acceso seguros y utilizarse cinturones de seguridad de anclaje u otros medios de protección equivalente.
b) La estabilidad y solidez de los elementos de soporte y buen estado de los medios de protección deberán verificarse previamente a su uso, posteriormente de forma periódica, y cada vez que sus condiciones de seguridad puedan resultar afectadas por una modificación, período de no utilización o cualquier otra circunstancia.
Además, recordamos que la Ley 1/95 de Prevención de Riesgos Laborales especifica en su articulado sobre el principio de acción preventiva en el apartado 15.1.h): "anteponer la protección colectiva a la individual", por lo que se dará preferencia a la protección colectiva frente a la individual, y a partir de 2,00 m se requiere la protección contra las caídas de altura.

Encofrado de los forjados


Sistema alsipercha.
Los encofrados de los forjados han experimentado un avance tecnológico importante en los últimos tiempos, ya que se ha pasado del uso de encofrados artesanales realizados básicamente con madera, a otros industriales compuestos de puntales, portasopandas y sopandas metálicos que mejoran el rendimiento en el momento del montaje y permiten una recuperación parcial del encofrado a los pocos días del hormigonado.
La bondad de estos nuevos mecanos, que aparentemente ofrecen menor dificultad en el montaje, junto con la buena coyuntura del sector inmobiliario, ha favorecido que los encofradores en los últimos años hayan requerido menor cualificación y preparación, con el riesgo que esto supone, y de otro lado, la retícula metálica que se forma durante su montaje y entablado continuo nos ha transmitido una falsa sensación de seguridad, que ha tenido como consecuencia accidentes laborales, algunos de ellos con un resultado fatal.

Riesgos más frecuentes en la realización de estos encofrados

al forjado inferior o al vacío, durante el montaje de los encofrados de los forjados. En estas operaciones existe un proceso en el que el trabajador sube a una altura superior a 2 metros sobre la estructura auxiliar o encofrado del forjado, para la colocación de tableros en el caso de encofrados continuos, o la colocación de las viguetas y bovedillas en el caso de que el encofrado no sea continuo y se limite al forrado de madera de las jácenas y zunchos.
Proceso de colocación de tableros en los encofrados continuos con un evidente riesgo de caída a distinto nivel

Para evitar este riesgo de caída a distinto nivel, algunos fabricantes han desarrollado ingeniosos sistemas de protección, normalmente basados en sistemas de protección individual, como líneas de vida con el empleo de arneses de seguridad, el sistema alsipercha, o proponen el montaje del encofrado desde un andamio o medio auxiliar.
Todas estas alternativas, desde mi punto de vista, tienen en la práctica muchos inconvenientes, relacionados, de un lado con el menor rendimiento de los trabajadores, que repercute en el incremento del precio final del m² de forjado, y de otro, la inclusión de nuevos procedimientos en la ejecución de los encofrados con interferencia en las tareas habituales, que implican un choque frente a la cultura del trabajador, difícil de asimilar, sin mencionar que la Ley 31/95 en su artículo 15 nos indica que es preciso anteponer la protección colectiva frente a la individual.

Montaje del encofrado del forjado

Antes de continuar, y centrándonos en los encofrados de forjados actuales, de tipo industrializado, conviene indicar que aunque existen diferencias en función de la patente del fabricante de cada uno de ellos, básicamente se componen de puntales, portasopandas y sopandas. Las portasopandas se colocan antes que las sopandas y tienen dirección perpendicular a las sopandas. Además tienen la importante misión de arriostrar a las sopandas en el proceso de montaje y entablado del sistema.
Las portasopandas y algunas sopandas pueden ser recuperadas a los pocos días del hormigonado. En todo caso, se recomienda en la fase de planificación del encofrado seguir las instrucciones del manual de montaje de los fabricantes, y sobre todo, antes de comenzar la colocación de los tableros, realizar la comprobación de que todos los elementos se han colocado conforme a la planificación previa.

Hitos en el proceso de montaje del encofrado de los forjados


Distintas tipologías de puntales en función de las alturas a encofrar
Este apartado es válido tanto para la preparación del encofrado, con el fin de colocar posteriormente redes de seguridad bajo forjado, como para aquellos que opten por otros sistemas de protección.

a) Uso de los puntales.
Los puntales son elementos del encofrado que merecen especial atención. En función de la cota del forjado, los fabricantes disponen de distintos modelos.
Más tarde veremos que para la colocación de redes de seguridad bajo forjado reutilizables utilizamos los orificios que existen en uno de los cilindros del puntal para situar los ganchos en los que se alojará la cuerda perimetral de los paños de red.
En este sentido, indicar que existe cierta tendencia a que cuando las cotas del forjado nos llevan a empleo de puntales que tienen el mecanismo de apriete a mayor altura de las manos del trabajador, normalmente el puntal se invierte con el fin de conseguir que este mecanismo sea más accesible.

En este caso no sería correcta la colocación de las redes de seguridad reutilizables porque los orificios quedarán en algunos casos a más de dos metros de la cota del tablero del forjado. Otras veces ocurre que el fabricante realiza pocos orificios al puntal, y también ocurre lo mismo (la red quedará a más de dos metros del tablero).

b) Arriostramiento y estabilidad del mecano
Otro factor importante es el arriostramiento que debe existir en todo el proceso del montaje de las sopandas con respecto a las portasopandas, ya que cualquier movimiento aislado, aunque sea milimétrico de una sopanda en el momento de colocación de los tableros, puede llevar consigo que el tablero y el trabajador caigan al vacío.
En las figura 6 mostramos un sistema de encofrado no arriostrado que conlleva un alto riesgo durante su montaje, y en la figura 7 queremos destacar la importancia de las uniones entre las distintas sopandas.

c) Sopanda y tableros.
Finalmente queremos destacar que las sopandas deben garantizarnos el máximo apoyo de los tableros. Así encontramos sistemas en los que el apoyo es de apenas unos milímetros, y otros que disponen de elementos que aseguran varios centímetros.
Por otro lado, decir que el tablero tiene un importante papel, sobre todo cuando en la actualidad, gradualmente, se utilizan en mayor medida en los sistemas de encofrado tableros de grandes dimensiones (2 metros x 0,5 metros). En estos casos, los únicos tableros que garantizan una resistencia y estabilidad ante el posible alabeo son los tableros del tipo tricapa, fácilmente identificables porque en su sección se distinguen tres capas.
Así pues, recomendamos que sólo se permita que se utilicen sistemas de encofrado para forjados que dispongan de un manual detallado de instrucciones de montaje, los cuales deberán respetarse estrictamente para evitar problemas de estabilidad del mecano.


En este sistema se han asegurado los apoyos de los tableros de encofrado en el sistema

Materiales componentes de las redes de seguridad

La red se elabora con cuerdas de fibras normalmente sintéticas, estas fibras de origen químico que en principio pueden tenerse en cuenta en el mercado nacional, pueden resumirse en las siguientes: poliéster, poliamida, polietileno y polipropileno, todas ellas con una serie de ventajas e inconvenientes según el uso que se vaya a realizar.
En la actualidad los fabricantes están utilizando, en su mayor parte, composiciones de poliéster y poliamida o una combinación de ellos, con la modalidad técnica de hilados textiles de baja tenacidad (BT) o hilados industriales de alta tenacidad (HT).
Las diferencias técnicas de ambas modalidades vienen expresadas en el Cuadro 1.
Así nos encontramos en el mercado, diversidad de composiciones en las redes de seguridad utilizadas en construcción.
Algunos fabricantes disponen de redes de seguridad certificadas por AENOR, en base a la norma UNE 1263, pero es necesario indicar que las redes de seguridad certificadas en base a esa Norma (Sistema S, T, U, y), si bien nos garantizan unas especificaciones mínimas de energía de la red, no son las redes óptimas para el uso bajo forjado. Esto es lo que tratamos de determinar con la normalización, la energía mínima de la red para unos requisitos de seguridad determinados.
En este punto, y aunque todavía no hayamos hablado de los distintos sistemas de redes de seguridad bajo forjado, os presentamos seguidamente una tabla de resultados elaborada por el grupo de trabajo, en base a los ensayos realizados de la red de seguridad bajo forjado.
De una rápida interpretación de la tabla, podemos afirmar que la poliamida alta tenacidad con nudo es la tipología que mejor comportamiento presenta tanto en los ensayos estáticos como los dinámicos, con alturas de fracaso superiores a 2 metros, siempre y cuando el diámetro de la trencilla supere los 3 mm.
Por otro lado, el polipropileno multifilamento sin nudo ha tenido los resultados más bajos, y podemos comprobar que el diámetro de la trencilla no influye decisivamente.

Sistemas de redes y puesta en obra

Seguidamente hablaremos de los dos posibles sistemas de redes de seguridad bajo forjado:
Sistema A: Redes de seguridad bajo forjado de uso único.
Sistema B: Redes de seguridad bajo forjado reutilizables.

Sistema A: Redes de seguridad bajo forjado de uso único.
Este sistema consiste en la colocación de paños de redes de seguridad en encofrados destinados principalmente a forjados unidireccionales, donde el encofrado se limita al forrado de madera de las jácenas y zunchos, pudiendo también utilizarse en encofrados continuos aunque el forjado sea unidireccional.
Estos paños de redes, en la práctica, se colocan anclados sobre los tableros o por solape de las redes. En el primer caso, para el anclaje de los paños de red será necesario que los trabajadores se coloquen encima de los tableros, por lo que existe un riesgo de caída de altura que habría que evitar con equipos de protección individual (figura n° 11). En las redes que se colocan por solape, no tendríamos este inconveniente, y quedarán atrapadas entre las sopandas y el tablero, tal como se muestra en la figura n° 10.
También, tendríamos que recurrir a este sistema en el caso de que nos encontremos con jácenas de cuelgue en el forjado, como muestra la figura n° 11.
Otro posible uso de estas redes de seguridad de uso único es en los bajos de los edificios, donde normalmente la cota del forjado ronda los 4 metros, y se complica el empleo de redes de seguridad reutilizables, porque la altura a la que es necesario colocarlas requiere el empleo de medios auxiliares que disminuyen el rendimiento de manera considerable.
Aunque por el momento no disponemos de prenorma, la experiencia acumulada nos permite recomendar unos parámetros orientativos para este Sistema A:
- La red tendrá una composición a base de poliamida HT (alta tenacidad), con espesores de hilo que serán de al menos 2,5 mm, formando una retícula de malla de 8,5 a 9 cm, donde la retícula se forma con uniones de malla a malla.
- En cuanto a las medidas de la red, este tipo de red se suministra en rollos de longitud de 10 m y anchos que pueden ser de 5, 5.5, 6 y 6.5 m.
Sistema B: Redes de seguridad bajo forjado reutilizables
Este sistema consiste en la utilización de paños de redes de seguridad de dimensiones 1,20 m a 2,20 m de ancho, en función del sistema de encofrado, y longitudes que pueden oscilar entre 3, 5 y 10 metros, que disponen necesariamente de cuerda perimetral, con el fin de que puedan ser sujetados a los puntales del encofrado mediante unos ganchos de acero. Así pues, nos encontraríamos ante unos paños de redes que se colocan a lo largo de las calles, que dejan las distribuciones regulares de puntales en los encofrados continuos, sujetos a los puntales de manera que la distancia vertical entre el tablero y la red oscile alrededor de un metro.


Excepcionalmente, algunos sistemas de encofrado pueden tener una anchura de hasta 2 metros entre sopandas

Una vez se han colocado los paños de red, se puede proceder a la colocación de los tableros en estos encofrados continuos, con lo que ante una posible caída de altura en la colocación de estos, la evitaríamos con las redes. Las redes de seguridad las dejaríamos colocadas hasta colocación de ferralla y casetones o viguetas y bovedillas, y se retirarían justo antes de proceder al hormigonado del forjado..
Remarcar por último que este sistema de protección colectiva es válido siempre que utilicemos un sistema de encofrado continuo, aunque el forjado sea unidireccional, y recomendable cuando la cota del forjado nos permita colocarlas manualmente sin medios auxiliares a la altura adecuada (< 1 metro del tablero), lo que conlleva un alto rendimiento con su consiguiente repercusión en el coste final.
Al igual que en caso anterior, aunque no existe todavía prenorma, la experiencia acumulada nos permiten recomendar unos parámetros orientativos para este Sistema B:
- La red tendrá una composición a base de poliamida HT (alta tenacidad), con espesores de hilo que serán de al menos 3 mm formando una retícula de malla de 100 cm² (10X10 cm), donde la retícula se forma con uniones de malla a malla, y con una cuerda de atado perimetral de 8 o 10 mm de espesor. Resaltar que sin una cuerda perimetral esta red no se comportará adecuadamente y la red fracasará.
- En cuanto a las medidas de la red, aprovecharemos los pasillos que quedan entre los puntales, por lo que la anchura dependerá del fabricante del sistema de encofrado, pudiendo oscilar entre 1,20 m y 2,20 m de manera que no quede tensada. En relación a la longitud, ésta variará entre 3 m, 5 m o 10 m, teniendo en cuenta el necesario solape longitudinal en la misma calle de al menos 1 m.
- Ganchos de unión de la red al puntal: La experiencia nos ha demostrado que el diámetro de estos ganchos debe ser de al menos 8 mm, ya que espesores inferiores no proporcionan seguridad al Sistema. En la fotografía de la derecha de la figura n° 14 aparecen distintos tipos de ganchos.

Requisitos seguridad y ensayos prenormativos

En el año 2002 AENOR puso en marcha un Grupo de Trabajo de normalización para este objeto, dado que no existía en Europa ninguna norma aplicable. En este sentido estamos trabajando, en este grupo de normalización de AENOR (AEN//CTN-081/SC-2/GT-6) más de 23 empresas, asociaciones o entidades, representadas por 27 expertos, a las que tenemos que agradecer su esfuerzo y dedicación al respecto.
Esta investigación prenormativa, que a medio plazo dará como resultado una norma UNE de referencia, es sólo un primer paso para mejorar las condiciones de seguridad en el montaje de los encofrados de los forjados en nuestras obras. Será necesario que tras la experiencia adquirida, paralelamente o independientemente se desarrollen guías técnicas al respecto.
En el momento de la puesta en marcha del grupo de trabajo de normalización, ya existían experiencias previas realizadas en obra. Éstas consistían en la determinación de resultados mediante unas pruebas dinámicas de la red montada, con esfera de 100 Kgs, con alturas de caída del orden de 1 m.
En la investigación prenormativa se programaron distintos ensayos con el fin de determinar los requisitos de seguridad de estas redes, los cuales pretenden fijar únicamente los parámetros de aceptación de los ensayos para cumplimiento de unas determinadas especificaciones.

Ensayos prenormativos para la determinación de la energía de las redes de seguridad.

Sistema A: Redes de seguridad bajo forjado de uso único.
A) Pruebas estáticas
Se han estudiado tres casos de energía como máximo, para una red tipo, para posteriormente evaluar la respuesta en los ensayos dinámicos de la red.
Red tipo se considera en función del material, abertura de malla y tipo de nudo.
Para cada tipo de redes de seguridad de uso único con distinto gramaje y por tanto con distinta energía de rotura se realizaron los siguientes ensayos:
Para cada tipo y para cada nivel de energía:
4 muestras de 3 x 3 m de red.
Sobre tres de las muestras: ensayo de tracción estática de la red de acuerdo a la Norma 1263- 1 para la determinación de la energía de la red.
Sobre la muestra restante extracción de trencillas de red y realización de los siguientes ensayos:

- Determinación de la abertura de malla ó distancia de malla.
- Determinación del título en dtex.
- 3 ensayos de tracción de trencilla nueva.

B) Pruebas dinámicas.
Se adopta, en principio, la masa de 100 kg determinada en la UNE 1263 como tipo a ensayar, ya que la utilización de otros prototipos no es sencilla. La altura de caída se define como la distancia entre el nivel de la red y la plataforma de trabajo.
Se diseña un ensayo, tal como se muestra en las figuras que aparecen seguidamente, tratando de reproducir de forma aproximada su instalación en obra, con un paño de red de 5x8m, y se realiza el ensayo dejando caer la masa mencionada a diversas alturas hasta fracaso de la red. Como mínimo se realizan dos impactos para cada altura y tipo de red.

Sistema B: Redes de seguridad bajo forjado reutilizables.
A) Pruebas estáticas.
Se estudian tres casos de energía como máximo, para una red tipo, para posteriormente evaluar la respuesta en los ensayos dinámicos de la red.
Red tipo se considera en función del material, abertura de malla y tipo de nudo.
Para cada tipo de red de seguridad reutilizable con distinto gramaje, y por tanto con distinta energía de rotura se realizan los siguientes ensayos:
para cada tipo y para cada nivel de energía:
4 muestras de 3 x 3 m de red.
Sobre tres de las muestras: ensayo de tracción estática de la red de acuerdo a la Norma 1263- 1 para la determinación de la energía de la red.
Sobre la muestra restante extracción de trencillas de red y realización de los siguientes ensayos:
- Determinación de la abertura de malla o distancia de malla.
- Determinación del título en dtex.
- 3 ensayos de tracción de trencilla nueva.
- 3 ensayos de envejecimiento acelerado (estamos ante una red reutilizable).
- 3 ensayos de tracción de trencilla envejecida.

Sobre la cuerda perimetral: ensayos de tracción estática sobre cada tipo de cuerda.

B) Pruebas dinámicas.
Se diseña igualmente un ensayo, tal como se muestra en las figuras que aparecen seguidamente, tratando de reproducir de forma aproximada su instalación en obra. Así se preparan en la torre de ensayos, 2 calles de 2x8 m de mecano para montaje de redes reutilizables. Está prevista la realización del ensayo dejando caer la masa de 100 kgs a diversas alturas hasta fracaso de la red. Como mínimo se realizan dos impactos para cada altura y tipo de red.

Repercusión económica

Para la obtención de datos reales sobre la experiencia y la repercusión económica de estas redes de seguridad, se ha consultado con la empresa ETOSA, especializada en la ejecución de estructuras de hormigón armado.
Esta empresa ha obtenido el siguiente resultado después de la utilización de las redes de seguridad bajo forjado durante más de dos años:

Sistema A: Redes de seguridad de uso único.
Para una obra tipo de unos 10.000 m² (10 plantas de 1.000 m²), por cada 500 m² se necesitan en total 6 horas para el montaje de las redes (2 operarios) y para su desmontaje 2 horas en total. En cuanto al coste del material ronda los 0,30 uros/m². Así pues, la repercusión que aplica esta empresa de este sistema para sus estudios de obras y ofertas es de 0,60 euros/m².

Sistema B: Redes de seguridad reutilizables
Igualmente, para una obra tipo de unos 10.000 m² (10 plantas de 1.000 m²), por cada 500 m² se necesitan en total 4 horas para el montaje de las redes (2 operarios) y para su desmontaje 1 hora en total. En cuanto al coste del material se descompone en 0,72 euros/m² (red reutilizable con cuerda perimetral), a lo que habría que sumar 0,33 euros/m2 (ganchos de sujeción -1,5 uds/m²). Así pues, la repercusión que aplica esta empresa de este sistema para sus estudios de obras y ofertas es de 0,27 euros/m², cuando se contempla un único uso de la misma, pero como lo normal es amortizarla en varias ocasiones, si la utilizamos tres veces la repercusión llega hasta los 0,18 euros/m².
A simple vista, parece obvio desde el punto de vista económico, que es más interesante la utilización de redes de seguridad reutilizables (Sistema B), pero es necesario indicar que en la práctica podremos encontrarnos situaciones en las que no será recomendable su aplicación, por las dificultades que conlleva, como por ejemplo cuando tengamos una altura de forjado mayor de 3 metros, tal como ocurre en los bajos comerciales, ya que la repercusión económica anteriormente obtenida está basada en la colocación manual sin el uso de medios auxiliares (escaleras, andamios). En el caso de que tuviésemos que utilizar medios auxiliares para su colocación, esto nos llevaría a una reducción de rendimientos y por tanto a un mayor coste de la mano de obra. En estas situaciones, la experiencia demuestra que el Sistema A es una mejor solución. También podemos encontrarnos con esquemas similares cuando no dispongamos de un encofrado continuo o el sistema estructural tenga luces irregulares y vigas de cuelgue, etc...

Comentarios finales

Para finalizar, quería volver a remarcar, que las redes de seguridad bajo forjado, constituyen una solución técnicamente apropiada y económica para detener la caída de personas desde alturas, en el montaje de encofrados de los forjados.
También, llamar la atención sobre los distintos sistemas de encofrado de los forjados, que actualmente se comercializan, ya que sin discutir sus amplias ventajas con respecto a los tradicionales de madera, se deben seguir estrictamente las indicaciones del fabricante en el proceso de montaje para garantizar la estabilidad del mecano, ya que sin esta premisa, las redes de seguridad bajo forjado no podrán cumplir su función.

Julián Pérez Navarro. Arquitecto Técnico. Secretario del Grupo de Trabajo de Normalización AENOR AEN/CTN081/SC2/GT6 "Redes de seguridad bajo forjado"*. * Es también Director del Gabinete Técnico del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de la Región de Murcia. E-mail: julian@coaatmu.es.



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